- Monitorización Continua: Establece sistemas de monitorización en tiempo real para identificar patrones de uso y detectar posibles congestiones en la red.
- Priorización de Tráfico: Implementa políticas de calidad de servicio (QoS) para priorizar el tráfico crítico y garantizar un rendimiento óptimo para aplicaciones sensibles al tiempo.
- Cacheo Eficiente: Emplea caches para reducir la carga en la red, almacenando localmente contenido frecuentemente solicitado y disminuyendo así la necesidad de ancho de banda externo.
- Control de Ancho de Banda por Usuario: Aplica límites de ancho de banda por usuario para evitar que un solo usuario o aplicación agote los recursos disponibles.
- Actualización de Equipos: Asegúrate de que los equipos de red estén actualizados y sean capaces de gestionar eficientemente las demandas actuales y futuras de ancho de banda.
- Gestión de Tráfico P2P: Controla y optimiza el tráfico de redes peer-to-peer (P2P) para evitar un uso desproporcionado de recursos.
- Compresión de Datos: Utiliza técnicas de compresión para reducir la cantidad de datos transmitidos, especialmente útil para tráfico multimedia y descargas.
- Programación de Actualizaciones: Planifica las actualizaciones y descargas de software en momentos de menor demanda para minimizar impactos en el rendimiento general.
- Políticas de Uso Aceptable: Establece políticas claras de uso aceptable para educar a los usuarios sobre prácticas que puedan afectar negativamente el ancho de banda.
- Escalabilidad: Diseña la red para ser escalable, anticipando futuros aumentos en la demanda de ancho de banda y permitiendo una fácil expansión de la capacidad de red.